Los Yamas
(Principios Universales)
Yama deriva de la raíz ‘yam’ que significa domar, controlar, restringir, refrenar, subyugar. La traducción más utilizada es la de abstención. También puede traducirse como, abstinencia, prohibición, norma de autocontrol, o definirse como contenciones.
El glosario de términos sánscritos nos dice que es la perfección ética, el perfecto comportamiento moral.
Yama (la actitud con respecto a los demás y a lo que nos rodea): se refiere a las abstenciones, al hacer y no hacer. Cuando hablamos de abstenciones no nos referimos a negar o anular emociones, sentimientos, conductas o actitudes, sino a trabajar sobre ellas en un constante camino de auto-conocimiento y desarrollo personal.
Yama, consta de cinco partes relacionadas con la sociedad y el mundo objetivo. Es la disciplina con nuestro mundo externo (social, Psicológico y emocional).
Pone el acento en la relación con el mundo que nos rodea y en las obligaciones para con los demás y expresa la idea de que cada ser viviente es parte de la misma conciencia infinita; que todas las entidades son parte de la misma familia.
Dañar a otro es dañarse a si mismo. Los Yamas son los controles que te permiten mantener una perfecta relación con los demás.
Yama propone una revisión consciente de nuestras actitudes en atención a los demás, es decir, un autodominio que no suele surgir de forma espontánea sino que requiere de un cierto entrenamiento. Se trata de afinar la conciencia del lugar que ocupamos en el mundo y darnos cuenta de que ni somos los únicos que lo habitamos ni los demás tienen hacia nosotros más obligaciones que nosotros hacia ellos.
Los Yamas nos hablan de la importancia de un modo de vida en el que no tengan lugar la violencia, la mentira, el robo, el descontrol sexual y la acumulación innecesaria de bienes, para que el ser humano sea capaz de encontrar su verdadera identidad.
Yama, comprende las siguientes reglas morales:
- Abstención de dañar a ningún ser viviente, no violencia (Ahimsâ).
- Sinceridad, veracidad (Satya).
- Abstención de apropiarse de bienes ajenos, no robar (Asteya).
- Continencia o castidad, sublimación de la energía sexual en función de la realización final (Brahmacharya).
- Desinterés o renuncia a todo cuanto pueda servir para recreo e identificación de los sentidos, no acaparar (Aparigraha).
Yama podría considerarse como el equivalente al cumplimiento de los diez mandamientos de los cristianos.
Siempre se dice que el primer Yama es más importante que el segundo, el segundo más que el tercero, el tercero más que el cuarto y el cuarto más que el quinto. Lo que quiere decir es que lo que importa en los Yamas es Ahimsa, más que Sattya, más que Asteya, más que Aparigraha.